Mujer, Nazarena y en Sevilla
La Semana Santa llega a su fin. Esto para una sevillana, para una andaluza, nos llena de tristeza. Hay que esperar hasta un año para poder ver procesionar a tu Cristo, a tu Virgen...para poder volver a sentir lo que no hay palabras para expresar.
Como cada año las imágenes vuelven a su templo, a su casa, a su recogimiento. Sesenta, si no me equivoco, son las hermandades constituidas en la actualidad en mi ciudad. Cada una con sus hermanos y hermanas. No todos y todas han hecho la estación de penitencia. Cada uno , cada una por sus propios motivos. Ninguno de ellos es la prohibición, porque desde 2011 la Mujer puede salir ha hacer su estación, puede salir de nazarena.
Hasta este año la discriminación por sexo nos lo prohibía. Nos estaba vetada, como si de un privilegio únicamente masculino se tratara. La Mujer era hermana, si, pero hasta este año solo podía ser madre, esposa e hija de nazarenos. Los días "grandes" de nuestra hermandad solo podíamos salir de acompañantes. La imagen de la mujer con grandes bolsas dando los bocadillos el agua y lo que se necesitara era la única oportunidad que teníamos de estar en la "calle" con la hermandad.
Carlos Amigo |
En octubre de 2001 el arzobispo Carlos Amigo Vallejo insta en una pastoral a acabar con esta discriminación sin sentido. Causó revuelo, claro esta. Con la escusa de la tradición los hombres no quieren perder sus ventajas, no quieren dadnos lo que nos pertenece. De las sesenta, solo tres a saber: El Silencio, La Quinta Angustia y El Santo Entierro de Sevilla Capital se resistieron a cambiar sus reglamentos.
No fue hasta 2011 , diez años después, y acatando el Decreto que entró en vigor en marzo de ese año del arzobispo Juan José Asenjo, que la Mujer no procesiono en todas las cofradías.
"El arzobispo de Sevilla ha firmado un decreto que determina "la plena igualdad de derechos" de los miembros de las hermandades y cofradías, "sin que sea posible discriminación alguna en razón del sexo, incluida la participación en la estación de penitencia como acto de culto externo". (Agencia EFE marzo de 2011)
- "Decreto determinar la plena igualdad de derechos entre los miembros de las Hermandades y Cofradías de la Archidiócesis, sin que sea posible discriminación alguna en razón del sexo, incluida la participación en la Estación de Penitencia como acto de culto externo".
- "Quedan derogadas cuantas disposiciones de igual o inferior rango normativo, incluyendo las Reglas de las Hermandades y Cofradías, contradigan esta norma...(fragmento del Reglamento)
La Iglesia dio voz al clamor de muchas Mujeres, Hermanas, que reivindicaban su deseo a participar en todas las actividades de la Hermandad.
Los argumentos fueron débiles, no podían serlo de otro modo. "las mujeres no tienen interés alguno, no hay demanda, los hermanos mayores no querrán, no hay tiempo para cambiar las reglas internas, etc.." A través del Decreto, o gracias a él, todos han acatado la directriz como de obligado cumplimiento.
Y no ha pasado nada....
El mundo no ha dejado de girar, al contrario lo hace de un modo más armónico. La plena igualdad de derechos nos da libertad y una persona libre es mas feliz.
Yo que he sido niña, recuerdo como miraba a los nazarenos en su estación de penitencia. Sabia que eso no era para mí aunque no era consciente de que estaba siendo apartada de una parte de mi cultura , de una parte de mi ciudad por el simple hecho de no ser varón. Hoy al ver las fotos de las hijas de mis amigas y familiares siento una inmensa alegría. Por lo que yo y otras como yo no pudimos ser cuando tal vez hubiésemos querido serlo.
Hoy en día no siento esa necesidad. Pienso que las hermandades continúan siendo discriminatorias, ahora y siempre por motivos económicos. Cuesta caro procesionar. Sin embargo siento una gran satisfacción al pensar que las mujeres que quieren pueden.
Las que luchamos por la Igualdad entre hombres y Mujeres solo queremos eso.
La libertad de ser, de sentir como queramos, sin vetos ni limitaciones, sin pedir permiso, solo ser.
No hay que flaquear. Jamás digáis que las cosas nunca cambiarán porque yo soy testigo de que sí, de que las cosas cambian.
Desde la niña que fui , que aunque quiso no pudo, a la Mujer que soy que aunque puede no quiere muchas libertades se han conseguido. Sigamos luchando por mantenerlas y conquistar otras muchas......
Mujer nazarena |
niña nazarena |