La felicidad de la amargura
Como la actualidad manda, me veo en la necesidad de compartir con vosotras y vosotros la opinión que me inspira las declaraciones que hace unos días realizó el alcalde de Alcorcón (Madrid) sobre lo que piensa de las mujeres feministas. Seguro que las habréis escuchado o leído, si no, deciros que se refirió a nosotras como "mujeres amargadas, rabiosas y frustradas. Fracasadas como personas". Y no es la primera vez.....
Sobre las mismas ha habido una lluvia de respuestas, de todo tipo. Pocas oficiales en mi opinión, en contra de las mismas. El caso es que tras el "subidón" de adrenalina que me produjo el escucharlas me puse a pensar que la verdad es que razón no le falta. Las mujeres feministas estamos frustradas porque en pleno Siglo XXI aún seguimos escuchando estas barbaridades. Estamos rabiosas ante la indolencia de quienes nos gobiernan, ante la falta de implicación de las autoridades en nuestra lucha por alcanzar una Igualdad que aún vemos tan lejos. Estamos amargadas, porque una Mujer sometida, no es una Mujer realizada.
Me pregunto que habría ocurrido si hubiese sido una alcaldesa la que se hubiese manifestado sobre lo que piensa sobre un hombre machista. Por ejemplo, si hubiese dicho que "son hombres inferiores, de escasa inteligencia que sienten miedo de compartir el mundo con mujeres libres". O tal vez que dijera que " el hombre machista es bipolar, es decir, que ve el mundo polarizado. Yo hombre privilegiado, Tu Mujer sometida, etc. del tipo "Yo Tarzán tu chita, Yo Tarzán tu Jane....(y para de contar porque Tarzan tenia una selva para él pero su universo era muy pequeño, tal es así que cuando aparecían otras personas se hacia un lío). Pues bien, ante estas declaraciones, las autoridades sí se habrían manifestado de forma contundente. Los medios de comunicación habrían dedicado mucho tiempo a dar voz a comentarios de personas expresando su disgusto ante ellas. Tal vez la llamarían "feminazi" término que se utiliza mucho últimamente.
Centrándome en los comentarios que nos ocupan, me gustaría decir que este hombre olvidó que es un cargo público, pagado por todos y por todas que debe representar a todos y todas los ciudadanos y ciudadanas no solo a los hombres y a quienes piensan como él.
Siento tristeza al observar el tipo de persona que ostenta el poder ya que esto dificulta el cambio de ideología hacia una sociedad mas justa, meta fundamental del Feminismo.
Me defino como feminista amargada. Amargada por ser consciente de la injusticia, pero feliz de luchar rabiosamente por mis ideas.
alcalde de Alcorcón |
Johnny Weismuller como Tarzán |