cuando llega la tarde

viernes, 13 de enero de 2017


    
 
¿Qué nos está pasando?
Reflexiones:


    Hoy quiero hablaros de dos noticias que han aparecido esta semana en los medios de comunicación. Dos noticias que me han impactado y a las que deseo dedicarles un espacio en este blogs, escrito en violeta.
 
   La primera de ellas es la muerte por suicidio de Lucía, una niña de tan solo 13 años. Lucía se ahorcó el pasado martes en una habitación de su casa. Era victima de acoso escolar o "bullying".
 
   La segunda noticia es la de la Sentencia  firme  y condenatoria   de 7 años a Santiago Romero, profesor de la Universidad de Sevilla, ex Decano, por haber acosado sexualmente , de forma continuada, a tres compañeras profesoras  durante los años 2006-2010. Seis años por abusos sexuales y uno por lesiones psicológicas.
 
   Ambas noticias son de contenido muy diferente pero aún así tienen algo en común: La violencia.
Vivimos en una sociedad violenta, con cada vez menos Educación. Educación con mayúsculas.
 
   En el caso de Lucia, la violencia es ejercida por sus iguales. Iguales que tienen el deseo de ejercer su poder insultando, agrediendo, pero no a personas  más débiles sino a personas que son diferentes,  que no están incluidas en el Grupo. Normalmente el líder o la líder elige a la victima mientras el resto o bien participa del hostigamiento o no actúa.


 
 
 
 

 
   En el caso de las tres profesoras de la Universidad, la violencia la ejerce un superior jerárquico. Este aprovecha su posición de poder para agredir a sus subordinadas bajo amenazas. Como a demás son mujeres el agresor aprovecha su posición para realizar abusos sexuales (tocamientos , agresiones verbales etc.).
 
El acoso laboral se convierte así en abuso sexual, en definitiva hablamos de Violencia Machista.


 
 
 
 
 




 
 
Tratamiento a las victimas:
 
   Cuando las personas que sufren y padecen la violencia lo ponen en conocimiento se inicia un proceso que es de todo menos fácil. Primero se las intenta convencer de que son ideas suyas o malos entendidos , es decir, se intenta que no denuncie. Cuando se les da curso,  aparecen los "dichosos protocolos de intervención". En el Caso de Bullying la encargada es la comunidad educativa. En el caso de abusos sexuales en ámbito laboral, el organismo competente, en este caso la Universidad de Sevilla. En ambos, finalmente, Fiscalía.
 
   Desde la intervención, es decir cuando ya no se puede obviar lo evidente, lo primero que se hace es decirle a las victimas que abandonen el lugar donde están siendo acosadas. Se lo dan a entender, claro está. "Es sin duda la mejor opción", después de todo es Tú problema (les dicen).

 En el caso de acoso escolar, se cambia al niño o a la niña de colegio. En el caso de abuso sexual y acoso laboral la victima abandona en la mayoría de los casos su puesto de trabajo, con lo que esto supone....
Se recompensa así, a mi modo de ver, a los agresores y a las agresoras mientras desarraigamos a las personas que padecen estas situaciones. Una vez más el Sistema recompensa al violento o a la violenta.
 
¿Cómo reaccionan los organismos antes mencionados cuando se les presentan estas situaciones?
 
   En el caso de Lucía, la Comunidad Educativa se cierra en banda. "Esto son cosas de niños" dijo una profesora del Colegio donde estudiaba. Los compañeros y compañeras ahora se arrepienten de no haberle prestado más atención.
 
   En el caso de la Universidad de Sevilla, primero no apartan de su puesto de trabajo al profesor denunciado. No solo eso, sino que en el juicio muchos profesores lo apoyan (argumentos que desdeña el propio Juez del caso por ser insustanciales y de parte).  La Universidad hasta que no les comuniquen oficialmente la Sentencia ha dicho que no actuará. Es responsable civil subsidiaria. El resto de compañeros y compañeras de las víctimas ahora guardan silencio, unos por la vergüenza de no haber hecho nada, otros porque siguen apoyando estas actitudes.
 
¿Qué le está pasando a nuestra Sociedad? ¿Por que esta perdida de valores como el respeto, la empatía, la solidaridad ....?
 
   Vivimos en una Sociedad Patriarcal donde la violencia es una forma de resolver los conflictos, donde sigue funcionando el "mirar para el otro lado", donde cada vez más se da la "Ceguera colectiva" ante el sufrimiento ajeno (lo que no nos pasa a nosotras y nosotros no existe), donde nos alegramos de que las victimas no seamos nosotras o nosotros sino ellos o ellas. Donde la importancia de pertenecer a un Grupo, cueste lo que cueste, es más importante que defender la integridad y dignidad de lo individual. 
 
   Toda esta Hipocresía Colectiva nos hace ser una sociedad mediocre. Vivimos en un espejismo. Creemos que estamos en un Estado Democrático Social de Derecho, como nos dice nuestra Constitución pero cada vez mas vivimos con menos libertad y más desigualdad. Nuestro Estado cada vez mas es un Estado donde todo se legisla, todo se resuelve en tribunales porque hemos perdido la Educación, de la que antes hablaba. Educación en igualdad, empatía, respeto.  No se enseña a compartir espacios sin miedo ni temores, no se enseña a no hacer daño por diversión o porque "puedo".   Vivimos en una sociedad que se basa en el castigo cuando ya el daño está hecho y no en la Prevención.

Nadie asume sus responsabilidades. La Comunidad Educativa dice que son las madres y padres quienes deben Educar , enseñar a respetar. Las madres y los padres dicen que son las Instituciones Educativas quienes deben hacerlo "que para eso están". Unos, unas y otros, otras no hacen Nada...... y "la casa sin barrer".

Reflexionemos sobre esto. Todas y todos somos responsables.
 
   Concluyo este artículo con mi felicitación a estas mujeres valientes que han "aguantado" hasta el final y han tenido el Reconocimiento público que necesitaban para continuar con sus vidas..... y con un abrazo ,a la familia de Lucia, también una valiente que afrontó su situación denunciando pero a la que la Sociedad defraudó no apoyándola ni estando a su altura cuando más la necesitaba.....
 
   Para que esto no vuelva a ocurrir, no miréis nunca hacia otro lado. Si conocéis algún caso de acoso, del tipo que sea, Denunciad.

 
Teléfono del Ministerio de Educación para casos de violencia escolar (no deja registro en factura):900018018 o el teléfono de la Fundación ANAR 900202010.
 







 
Teléfono atención Violencia Machista 016 (no deja registro en la factura)
900116016 (para personas con discapacidad auditiva o de habla).
   
 
 
 

1 comentario:

  1. Estas noticias me han parecido igualmente tristes. Tristes porque a pesar de que parezca que se ha hecho justicia en el caso de la universidad de sevilla, es una vergúenza que no se haya resuelto antes por la misma entidad que lo albergaba. Que ese "hombre", por llamarle algo, ha permanecido en contacto con nuestros y nuestras jóvenes porque valia más su palabra que la de estas mujeres valientes.La presuncion de inocencia siempre para el maltratador y acosador. Para las denunciantes la vergüenza y las miradas de reproche.Por más que hablan y hablan nuestra sociedad no cambia. Son palabras muy apropiadas de decir y nada más.
    En cuanto al caso de Lucía, a ver cuando deja la comunidad educativa de mirar para otro lado. Se les olvida que son responsables de la seguridad y el bienestar de todas y todos las niñas y niños que entran cada día en los centros.Que mirar para otro lado, los convierte en agresores y colaboradores de los violentos.
    No quiero más lagrimas después de que todo suceda por favor, hagamos porque no suceda.

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